En 2019 más de un 15% de la población activa está en paro. La tasa de paro juvenil asciende a un 30%. La tasa de desempleo en el colectivo de las personas con discapacidad asciende a un total del 25,2%, mientras que la tasa de desempleo entre los jóvenes con discapacidad asciende al 67,6%

Además, hay aproximadamente mil millones de personas con algún tipo de discapacidad en todo el mundo. Pero solamente el 0.06% de los anuncios muestran a personas con algún tipo de discapacidad. Curioso, ¿verdad?

La marca personal en la discapacidad.

Una marca es lo que los demás piensan que eres. Una percepción fundamentada sobre cómo te ven, qué sentimientos despiertas en su interior y que dicen de ti. Nada es más importante que tu marca, porque precisamente es lo que te define y recoge tu esencia.

Es por ello, una responsabilidad, sobre todo en un grupo de población que aún en este siglo es mucho más invisible de lo que debiera, pese a los muchos esfuerzos por parte de algunas asociaciones que desarrollan estrategias de inclusión y visibilidad, proveer y facilitar una mayor visibilidad individual a las personas con diversidad funcional.

Conocerte. El primer paso.

Tener claro quien eres laboralmente, cuales son tus fortalezas o mejores aptitudes, así como tus objetivos profesionales.

En este punto debes valorar también tus propias debilidades para redirigirlas, mejorar tus aptitudes y aumentar tu potencial.

La marca personal no está limitada a unos pocos. Todos podemos llevarla a gala y optar con ella a un mejor posicionamiento en el difícil mercado laboral, aún más complicado, si cabe, para este colectivo en específico.

En este momento de la construcción de tu marca personal es cuando debes plantearte si quieres “revelarte” y gritarle al mundo que eres parte de esa minoría con diversidad funcional, lo cual ya te ofrece una importante distinción, pues no hay mejor marca que aquella acostumbrada a salvar diariamente todas las barreras impuestas, ya sean arquitectónicas o sociales.

Es entonces cuando ante tí se presentan 3 opciones:

1. Esconder la discapacidad

Ocultar la discapacidad siempre que sea posible, hablando desde el punto de vista de marca, para que los posibles contratadores o clientes no se centren en ella, ya sea positiva o negativamente, otorgándote así esta opción, la oportunidad de compararte con los demás, destacando únicamente por tus propios méritos. En el mundo actual, en que casi todo se realiza de un modo online, esto es algo muy posible.

2. Revelar la discapacidad

Esta opción es la que se encuentra a medio camino. Se trata de ser tu mismo. En este caso no harás alarde de nada, pero tampoco lo ocultarás. Algunas personas te recordarán por lo que eres, y algunas otras como ese chic@ con discapacidad que conocieron y les hizo quedar impresionados. El caso del galardonado Profesor con Sindrome de Down Pablo Pineda puede ejemplificar perfectamente esta opción.

3. Aferrarte a la discapacidad

En este caso, la discapacidad tomará el mayor protagonismo. Se trata de una opción delicada, pues la discapacidad no debe reemplazar tu personalidad, sino hacer una parte de ella y demostrar lo que ha contribuido para ser quien eres y hacer lo que haces. Esta alternativa es muy útil cuando lo que se hace está ligado de algún modo a la discapacidad. El filólogo, periodista, actor y escritor ciego Jesus Vidal, conocido por su papel en la película Campeones, o Teresa Perales, coach y afamada medallista olímpica son dos ejemplos de superación que hacen honor a esta última opción.

 

En descoBrand somos partidarios de reconocer, valorar y naturalizar la diversidad en el desarrollo de una marca personal, pero entendemos que la decisión para ocultar o revelar una diversidad funcional es algo muy personal.

Podemos diseñar juntos una estrategia de búsqueda de empleo con una marca personal que te haga único y permita diferenciarte en el mercado. Estamos preparados y dispuestos a colaborar en la medida de nuestras posibilidades con fundaciones y asociaciones para facilitar la inserción laboral de aquellos que más dificultades deben enfrentar.

 

 

Porque la vida es un reto #permanente, y eso es lo que la hace #interesante: No te rindas nunca.

No te rindas nunca de Fundación ONCE.

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